Una nueva generación de NFT que utiliza algo más que coleccionar
Empresas, instituciones, artistas o incluso clubes deportivos, cada vez más, imaginan el NFT como un objeto de utilidad, pasaporte o clave de acceso, mucho más allá del uso exclusivo de la colección, a veces un poco como un gadget, popularizado desde hace poco más de un año. Dibujos de monos (los “monos aburridos”), la primera línea de tweet jamás publicada o la animación de Donald Trump mostrada en la hierba, que es a la vez interesante e intrigante.Se ha abierto un nuevo mercado de coleccionismo para los “signos no fungibles” o “bienes no fungibles”, objetos digitales únicos e inviolables, con los que se ganan miles de dólares.Sin embargo, “las NFT son muy básicas en este momento”, dice Sandy Khaund, fundador de la startup Credenza. Fuera del mundo del arte, “no tienen muchas funciones ni conveniencia”.“La mayoría son monos o cosas así, que no se utilizan”, dice Juan Otero, director general de Travala, un sitio de viajes online, en referencia a los famosos “Monos Aburridos”.Starbucks, que…